Galería Ur Makel: Ojos de Dios "Si'kuli"

Namkha, Si'kuli y Ojos de Dios, son algunos de los nombres con que se conocen estos mandalas tejidos con hilos de colores, que emergen como expresión artística – espiritual en muchas culturas antiguas del Planeta. Desde el Tíbet, pasando por India, África y en muchos pueblos originarios de América, los encontramos.

Concretamente, la estrella de 4 puntas se conoce como Si'kuli, (ojo de Dios) y nos trae la luz de la visión mágica y sagrada.

El diseño original huichol tiene 4 esquinas, que representan los 4 elementos primordiales de la vida: agua, viento, tierra y fuego, guardados en las 4 esquinas del universo. En el centro se encuentra el quinto elemento, la esencia divina, el amor, guardado en el corazón de todo lo creado, de todo ser de vida. En el humano, esta esencia se sostiene en conciencia.

Los Ojos de Dios (o Si´Kuli en lengua indígena) son elementos ceremoniales sagrados provenientes de los pueblos prehispánicos del suroeste de norte América y la península de México, como son las culturas Wixarika, Huichol o los indios Navajo, entre otros.

En sus orígenes, el Si´Kuli está dedicado a Tate’ Naaliwa’mi si’kuli, la Madre Agua del Este, que tiene especial preocupación por los niños y que es la creadora de las calabazas y de todas las flores, he allí la razón del porqué del parecido con las creaciones de la madre naturaleza.

Eran y son regalos que se dan a las familias cuando nace un hijo, y se les agrega una vuelta de hilo y diseños en cada año que cumplía, para la protección y la salud. También se usan como ofrendas para pedir protección en otras áreas de la vida cotidiana.

Entre los huicholes se realiza la fiesta del tambor o de las calabazas verdes, donde los niños de 1 a 5 años ofrendan ojos de Dios. Ya desde un tiempo los Ojos de Dios se han esparcido por el resto de América, pero ya dejando de lado el sentido ceremonial, y acercándolos más al arte, con sus formas y colores, son verdaderos mandalas sacados de la naturaleza.

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